Cuidar de las plantas en verano
Viveros Rucat, además de dedicarse a la distribución de todo tipo de plantas, árboles y decoración para jardín, también dispone de profesionales que podrán asesoran y ayudar a nuestros clientes en el cuidado y mantenimiento de su jardín sea del tipo de sea.
Dado que en temporadas más complicadas como verano e invierno, el jardín necesita unos cuidados especiales debido a las condiciones climatológicas extremas, en caso de verano por el calor, es necesario realizar los cuidados precisos para mantener a las plantas de las que disponga en perfecto estado y que puedan aguantar sin problemas el calor del verano.
Riego y mantenimiento
Realizar un riego correcto es vital para la vida de las plantas que dispongamos en un jardín, realizarlo en el momento adecuado del día es igual de importante, ya que si regamos cuando hace demasiado calor el agua se evaporará y la planta no recibirá la hidratación y los nutrientes que necesita para vivir. Viveros en Madrid recomienda regar a última hora de la tarde, cuando el sol ya se está poniendo para evitar que el agua se evapore y así optimizar el agua con la que estamos alimentando a las plantas.
De ser posible, es recomendable regar las flores y plantas manualmente y una por una, ya que de esta manera se puede observar cuánta agua necesita y si alguna de las plantas o flores que dispone en el jardín está sufriendo algún tipo de enfermedad o plaga y poner remedio cuanto antes. Para evitar que pierdan humedad, Viveros en Madrid recomienda cubrir la tierra de las plantas con corteza de pino, lo que evitara que se pierda la humedad generada por el riego y mantendrá a la planta en mejor estado evitando así que el calor pueda afectar la salud de las plantas.
No excederse con el agua
De la misma manera que no se le puede privar a una planta el agua que requiere para vivir, tampoco se puede regar en exceso con la falsa creencia de que así se puede compensar el calor exterior. Viveros en Madrid recuerda que no se debe regar en exceso una planta, ya que no se conseguirá el objetivo deseado por el cliente, sino que además puede causarle enfermedades por el exceso de agua que incluso hagan morir a la planta por motivos que nada tienen que ver con el calor exterior. Por este motivo, es recomendable preguntar una vez que se adquiere una planta sobre la frecuencia y cantidad de agua que precisa y ceñirse a las instrucciones de un profesional.